En Sevilla a 25 de Mayo de 2015
Hoy pequeña te doy este papel y no sé...mi intención es despedirme, creo que no debes sentirte mal por nada, tampoco deberías huir, ojalá te quedases aquí en Sevilla, cuanto me gustaría, aunque ya te imaginas un tonto ilusionao hasta las trancas, pero...¿qué le hago? No me puedo negar a sentir esto que siento.
Decías que te acabaría odiando y tú me acabarías destrozando la vida, ahora que escribo estro creo que te confundías, me alegro de que hayas aparecido en mi vida, gracias, de verdad por permitirme esta oportunidad de conocerte y de poder hablar contigo.
Te repito que en todo este tiempo me has hecho sentir genial, ojalá fuesen más días los que me tuvieses que echar del piso.
Pequeña si he llorado en algún momento es porque no quiero que te vayas, aunque tendré que secarme las lágrimas y convencerme, me gustas nena y nunca había dado con una persona como tú.
No quiero que perdamos el contacto, que si en un momento dejamos de hablar no voy a dudar en coger el teléfono para saber como estás, ojalá que sepan pronto que te pasa y puedas comer todo lo que te gusta y te mejores lo antes posible.
Pequeña te deseo lo mejor en la vida, ojalá que nuestras vidas se vuelvan a cruzar y poder dedicarnos más tiempo, no me importaría...y aunque no seas de guardar recuerdos y no quieras una foto...yo me guardo todo esto como otra experiencia que recordaré siempre con una gran sonrisa.
A veces podré ser un borde o todo lo que digan, pero yo digo que has sacado lo mejor de mi, cuando estoy contigo se me olvidan todas las malas vibras y todo es buen rollo.
No me arrepentiría jamás de lo vivido, jamás que aquí me tienes para todo lo que me necesites, un beso muy gordo y un abrazo muy grande.
P.D.: Después de escribir esta carta me e dado cuenta de que de verdad me importas y te quiero un saludo y espero verte muy pronto.
P.D.2: La verdad es que ha día de hoy no me arrepiento de nada de lo antes escrito pero creo que al final te he acabado odiando como a tantas, puedes olvidarte de mi si quieres porque a mi me da igual.
Como todo en la vida es efímero el odio es igual. El recuerdo quedará pero el sentimiento se disipará.
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