Me pregunto, ¿qué sentido tiene esto y por qué yo y no otro?
A veces todo carece de sentido, pero la verdad es que no me voy a parar a darle
importancia, no voy hacer una montaña de un grano de arena en este desierto de
los besos que me debes, en mi momento intenté arreglarlo y buscar una solución,
tú vives en el cielo y yo en el infierno, por mucho que nos parezcamos no somos
los mismos, ni el saber, ni la madurez, ni la forma de entender esto, he
recibido afirmaciones y hoy creo que lo que hacías era darme la razón como a un
tonto, te calé el discurso del rey desde lejos… “esto no volverá a pasar” ya, y
una mierda, deja tus historias para otro, una historia bonita jamás puede
acabar bien aunque esto más que una historia bonita era un monologo malísimo de
un autor desconocido. Quería que volvieras, pero ya no vuelvas jamás, no quiero
verte, ni olerte, ni volver a conocerte, me he olvidado de tu nombre, de tu
cara… querías que todo acabara bien pero... ¿pero cómo va acabar un monologo
malo, bien?, es como morder un limón y esté salao. Es como volver a la rutina
con ilusión, la ilusión de un gilipollas, y por eso no volvería a ilusionarme,
porque no soy ningún gilipollas.
Mejor que tú hay mil más, ni aunque fueras la única mujer
sobre la faz de la tierra que pudiera hacer mis deseos realidad volvería a caer
en la misma trampa, me gusta sentirme bien, algún día estado mal, es normal
todos tenemos altibajos pero paso de ser el ser humano que se cae dos veces en
la misma piedra.
-Pero Mente tú estás loco…
-¿Y qué sentido tendría no estarlo?
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