Lleva un calibre nueve en su mochila, se acerca a ese nazi, suenan tres tiros, todo el mundo corre asustado, hay sangre en el suelo, miré atrás pero no pude ver de quien era la sangre, la gente corría como loca y pegaban empujones, de momento suena una sirena creo que es la ambulancia pero de fondo se escucha que viene la nazional, de repente un camarada se acerca y me dice que ha matado al nazi que violo a su hermana -vamos a un lugar apartado de esta mierda; me dijo nos fuimos corriendo, yo un tanto nervioso, todos nos miraban, tal vez porque íbamos con demasiada prisa y pegar una patada a la puerta del bus para que se abriera antes tampoco era muy normal que lo hicieran dos personas y salir corriendo sin decir nada, pensarían que huíamos de algo. Entramos en un kiosko por el que pasamos y pillamos unos litros, nos fuimos a un sitio que yo no conocía, por allí pasaba un río, no sentamos y los dos sin hablar empezamos a coger piedras y lanzarlas al agua cuando el dijo -sabes...; mientras abría un litro y le daba un trago, -un día debía hacer esto, ese cerdo violo a mi hermana, se la debía... -pero tío...pueden encerrarte por eso, has tenido suerte que no hubiera por allí ningún nazional... -tampoco va a morirse, solo le metí tres balas en los pies, hice bailar a ese maldito cerdo; nos reímos por ese último comentario, lo entendía, yo hubiera hecho lo mismo...esos cerdos deben dejar de creerse que se van a comer el mundo.
Tuvimos una conversación sobre política, bastante buena, me gusta tener conversaciones de ese tipo, aprendes y reflexionas sobre cosas que antes no te habías parado a pensar...la gente piensa que por ir rapados ya somos peligrosos, nos confunden con esos cerdos que no son nada, muchos son antinazis y no saben que son anti-ellosmismos, tontos hay en todos sitios y aquí abundan.
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